El Taller (Ahora Nuestro Shangri-La) - Los Molinos, Madrid

María Ruiz

Restaurante acogedor. Servicio inmejorable. La atención por parte de las camareras te hace sentir como en casa. Comida deliciosa y casera. Puedes disfrutar de música en directo que te hará disfrutar de una velada maravillosa. 100% recomendable.

Tamara Contreras

Todo increíble. Comida servicio… calidad precio. Y las cervezas artesanales buenísimas. Volveremos seguro!!!!

Florencia De la O Lombardi

Es un sitio muy acogedor, muy familiar. Marta nos ha atendido fenomenal y ha tratado a los niños de lujo.
La comida es casera y de muy buena calidad, asi como tambien la cerveza artesanal. Me sabe a poco ponerle solo 5 estrellas pero no se puede mas!!!

Diego Fresnillo Alonso

Fantástico lugar en la sierra de Madrid. Lugar muy cuidado con un servicio y comida muy buenos además de las distintas cervezas artesanales. Muy recomendable! Es un restaurante bastante bonito con una estructura de madera (parece un antiguo establo) en donde las cosas se hacen con sentido. Empezó con las cervezas artesanales pero la comida e incluso las tartas caseras han subido todavía más el nivel del restaurante. Buenas croquetas pero la tortilla, boquerones y migas sobresalientes! Precio estupendo!

Luis Miguel Cano

Un buen sitio para comer cenar o picar algo.

El ambiente está bastante chulo con una decoración interior muy original con vigas antiguas de madera. La atención del camarero muy buena siempre muy atento y amable.

Tomamos unas hamburguesas bastante ricas y muy bien presentadas con una relación calidad precio muy buena. Nos recomendaron la tarta de cerveza que no estaba espectacular pero si es bastante original.

Muy recomendable si vienes por Los Molinos

Rosci Neuence

Apuestan fuerte por la música en vivo, la relación calidad-precio, el producto local y un servicio atento y cercano. Una visita imprescindible cuando pasas por la sierra: ambiente acogedor, familiar y cercano, y una estética cuidada. Y permiten pasar con las mascotas, a las que no les falta agua y, si hace falta, alguna chuche. Una pena el incendio que les tiene sin salón interior - de momento, están realizando su reconstrucción -, pero una maravilla comer o cenar en el invernadero calefactado, incluso los días de más frío. Los jueves y los domingos por la noche tienen amenizaciones musicales divertidas y de calidad. Muy recomendables sus cervezas y sus hamburguesas, y las tartas caseras.

Teo Arevalo

Excelente sitio para comer.

La zona al aire de terraza preciosa. Un ambiente muy agradable. Muy original y bien cuidado.
Suficiente espacio entre mesas para que a pesar de estar lleno no de sensación de agobio o de incomodidad.
También la acústica es muy buena y no te molesta tanta gente en un mismo lugar.

Los baños muy limpios tu muy originales, aprovechando la construcción de piedra.

El trato del personal que atiende es buenísimo. Amable, cercano, atento y muy profesional.
Muy buenas recomendaciones en función de los gustos de l@s comensales.
Sin agobiar están pendientes y no tienes que estar buscándoles para cualquier necesidad.
De 10.

La carta variada, original y divertida.
Los precios moderados.
Sobretodo por la calidad de los platos y de la presentación.
Muy buena calidad.

La cerveza está muy buena, recomendable probar variedad de sus cervezas. Si no se conduce claro.

Un dato muy importante es que en la terraza se puede entrar con perros. Había uno cuando llegamos y nosotr@s llevábamos un labrador.

También dan conciertos en determinados días a la semana.

Es recomendable reservar ya que se llena.

Totalmente recomendable, de 10.

J H

Llevo años yendo a este sitio, y me encantaba. Hace algún tiempo cambió de gerencia o dueños, y algunas cosas han cambiado no precisamente para mejor. Los precios se han duplicado y la calidad no es la misma. La llamada "Ensaladilla Taller" , por ejemplo, no es más que una masa de patata cocida inundada de mayonesa y con algunos guisantes desperdigados, insípida (tuve que dejar la mitad, se me hacía incomestible), y a qué precio. El ambiente es agradable, los camareros amables, la cerveza buena (la cerveza se mantiene a precio razonable), pero la comida y los precios no son ya ni mucho menos el atractivo central de este restaurante.